En nuestra realidad actual, en la cual la humanidad y las organizaciones enfrentan grandes retos adaptativos para evolucionar nuestras sociedades, los líderes tienen entre sus manos la contribución profunda a la evolución personal de cada una de las personas con quienes interactúa en su día a día ó con aquellos a quienes dirigen y conducen en la búsqueda de metas y objetivos que produzcan cambios evolutivos.
En diversas ocasiones nos preguntan "¿cuáles son los principios que deben regir a un líder Evolutivo en esta parte del Siglo XXI para aportar profundamente en las organizaciones y sociedades?", ante lo cual es importante que tengamos presente que un líder evolutivo es un ser humano que contribuye al bienestar y florecimiento de sí mismo, otras personas, la sociedad y nuestro planeta.
En esta publicación es de nuestro interés plantear uno de los principios que de cierta manera nos ha quedado más difícil de practicar como seres humanos, la Coherencia o consistencia entre lo que pensamos, decimos y actuamos.
En la actual realidad global, que nos presenta crisis sociales gigantes con grandes retos adaptativos por asumir, es indispensable que identifiquemos de manera precisa qué tan coherentes estamos siendo a la hora de tomar decisiones en nuestras organizaciones, liderar y gestionar los objetivos de nuestros colaboradores en las y escuelas, así como nuestras decisiones sociales en comunidades y países para determinar a qué persona elijo para trabajar por el beneficio y bien común de nuestras sociedades. ¿De qué manera enfrentamos coherentemente los retos adaptativos? Desde la definición planteada por Ronald Heifetz, un reto adaptativo es una situación difícil que para mejorar requiere unos cambios que podrían ser de: valores, cosmovisión, poder, conocimiento, relaciones nuevas o estilo de vida. Estos retos requieren compromiso, cambios en las personas, su estilo de vida, su manera de ser y hacer, o cambios en los sistemas, los cuales requieren tiempo y apoyo estructurado de los componentes de los sistemas. Por ejemplo, ser una empresa responsable y sustentable es un reto adaptativo, Ser un país justo, equitativo y sustentable es un reto adaptativo, así como ejemplos sistémicos críticos en la actualidad como es afrontar el cambio climático global y lograr acabar con la corrupción en Latino América y gran parte del mundo.
Es imperioso ver de manera sistémica el genuino valor que le otorgas de manera integral a los seres humanos, considerando que cada uno responde a sus creencias, sus pensamientos, palabras y sus comportamientos.
Cuando compartimos en las organizaciones, permanentemente hacemos el ejercicio de qué tan coherentes estamos siendo en nuestras acciones diarias, de igual manear visualizamos en nuestro entorno los comportamientos de líderes y colaboradores. Desde esa mirada y considerando lo que hemos planteado sobre lo crítico que es trabajar en la evolución personal, reafirmamos la necesidad de determinar de manera profunda: ¿desde qué paradigma visualizamos e identificamos a los demás seres humanos? ¿Le das valor a las personas por sus bienes, por su posición jerárquica y de autoridad en las organizaciones o comunidades a las que pertenecen? ¿O valoras la integralidad del ser humano desde lo que lo constituye como persona, por encima de sus bienes o roles de poder?
Conversamos con muchas personas día a día sobre sus creencias, pensamientos y significados alrededor del ser humano y aunque típicamente expresan en palabras, conceptos positivos sobre el valor que cada persona tiene más allá de su cargo o rol en una organización o la sociedad, sus acciones reales y concretas distan mucho de lo que han expresado. Sus actitudes en ciertas ocasiones traspasan los límites del respeto hacia otro ser humano, apalancados en la posición jerárquica otorgada en su organización, no generan aportes colaborativos ni construcción colectiva, por el contrario, generan procesos en los cuales el clima organizacional se afecta de manera negativa e impacta en el mediano y largo plazo los resultados de los equipos de trabajo y los de la organización. Es imperioso ver de manera sistémica el genuino valor que le otorgas de manera integral a los seres humanos, considerando que cada uno responde a sus creencias, sus pensamientos, palabras y sus comportamientos.
En las Organizaciones contamos con personas enfocadas únicamente en las metas y resultados obviando, en muchos casos, que estos se logran con la construcción colectiva y la suma de la participación individual de cada colaborador. Se trata con respeto a un superior, pero a la vez se agrede de diversas maneras a los colaboradores o pares. Aquí cabe la pregunta de si esta persona exige comportamientos de los otros que a su vez el omite o los realiza de manera diferente a lo que expresa. ¿Ha tenido ejemplos de aprendizaje negativo en su entorno? ¿En sus superiores? ¿Ha apropiado como naturales, ciertos comportamientos que usted mismo critica cuando es víctima de alguna agresión? Estas preguntas simples desde nuestro propio observador nos pueden ayudar a identificar de qué manera debo enfocarme para ser un verdadero líder evolutivo. Estar permanentemente en observación de los comportamientos propios e identificar día a día cómo estas acciones son consistentes con lo que pienso o expreso, nos permiten evolucionar como seres humanos y como líderes sólidos que puedan ser reconocidos por su coherencia y capacidad de lograr resultados a través de la valoración y reconocimiento de cada ser humano.
Por otra parte, en la realidad actual y en la crisis Global que tenemos, con personajes que están gobernando sociedades con acciones involutivas en las que se omite el ecosistema, se promulga la guerra y la agresión a los demás como paradigmas normales de comportamiento, se promueven actos corruptos como algo natural en el desarrollo de empresas y decisiones de Gobierno, es importante considerar en Latinoamérica y en nuestro país de qué manera cada uno ha contribuido a reforzar negativamente este ciclo destructivo.
¿Hemos visualizado las consecuencias sistémicas de nuestros actos en el mediano y largo plazo, en vez de decidir por situaciones momentáneas o por influencias externas generadas por otras personas que tienen intereses ocultos y particulares?
Converso diariamente con familiares y amigos cercanos e incluso con personas con las que comparto en mi trabajo día a día y la gran mayoría expresa que “requerimos hacer algo para evitar esto”, sin embargo, les pregunto cuáles fueron los elementos que los llevaron a decidir y apoyar a personajes destructivos para nuestra sociedad y encuentro que en gran parte de los casos no existe explicación coherente entre su pensar, su decir y el actuar definitivo. Continuamos fortaleciendo un sistema negativo, reforzando todo aquello que genera involución social, destrucción de los ecosistemas, fortalecimiento de la pobreza, disminución de las condiciones y calidad de vida de las personas, lo que implica que de manera directa cada uno está siendo parte de la Autodestrucción. Expresamos siempre respeto a la vida, exigimos buenos comportamientos y acciones constructivas de parte de los demás pero día a día, públicamente y en redes sociales, valoramos y apoyamos a personajes, instituciones y hasta países que actúan totalmente opuesto a lo que decimos a través de acciones que destruyen la ecología, promueven la criminalidad y agresión a otro, destruyen la posibilidad de pensamiento y el respeto a la diversidad.
Tenemos varios retos inmediatos por asumir, es vital que cada uno evalúe qué tan inteligente emocionalmente está actuando en su día a día, en su familia, Organizaciones y en sus decisiones sociales. ¿Simplemente estamos basados en decisiones emocionales puntuales en un momento específico, asociadas al miedo, la ira o el odio (estrategia global usada por muchos años y con más fuerza en la última década)? ¿Estamos evaluando y analizando de manera sistémica cada decisión antes de tomarla? ¿Hemos visualizado las consecuencias sistémicas de nuestros actos en el mediano y largo plazo, en vez de decidir por situaciones momentáneas o por influencias externas
generadas por otras personas que tienen intereses ocultos y particulares?
Los verdaderos líderes evolutivos, sean Profesores, Directores, Presidentes, Gerentes o Ciudadanos, trabajan en diseñar de manera coherente su actuar diario en las escuelas y organizaciones, en sus planteamientos sistémicos sociales, en sus decisiones diarias, en los que prevalece la búsqueda de la equidad integral y las mejoras en las condiciones de vida; cohesionan alrededor de lo que piensan, plantean y actúan, están lejos de ser caudillos, construyen y fortalecen organizaciones en las que deben prevalecer los principios de vida, el respeto al otro así como comportamientos acordes a la evolución requerida, hacen que primen los principios y estos prevalezcan en el tiempo por encima de su nombre o su imagen personal, no se aferran al poder por el contrario contribuyen al fortalecimiento de nuevos y mas líderes que movilicen y generen resultados poderosos, eso es un verdadero líder Evolutivo.
Nuestra invitación es a revisar de qué manera nos relacionamos con cada persona en nuestro día a día, que tengamos genuinos intereses en las realidades individuales que quienes nos rodean y acompañan en todos nuestros entornos, apoyemos en la medida de nuestras capacidades lo que requiere cada uno de ellos y sus iniciativas constructivas de emprendimiento para reforzar positivamente el estado de vida, integremos en nuestras decisiones una mirada sistémica sobre las consecuencias del corto, mediano y largo plazo para mí y para los sistemas a los que pertenezco, determinemos cuáles son las acciones con las que contribuimos a la mejora de los ecosistemas y lograr cohesionar comunidades que contribuyan positivamente a la mejora en las condiciones de vida de todos los ciudadanos hacia una equidad completa y el logro de un mundo sustentable.
*Publicación original disponible en https://cevolutivo.wixsite.com/ciudadanoevolutivo/post/coherencia-en-un-lider-evolutivo
Comentários